lunes, 14 de noviembre de 2011

Mal sin medicina


Ojos color mar,
alma con espinas.
Silencio y dolor
mal sin medicina.
Si tu me dejas te cuento
lo que aún no te he explicado.
Y lo hare siendo sincero
no te dire que te quiero,
porque no lo he demostrado.
No quería que pensaras
que te iva a abandonar.
pero es que estaba asustado,
por si de hablar demasiado
nos dejabamos de hablar.
Tu eres como un gran tesoro
y yo un gilipollas chalado.
Tan imprudente y tozudo
que buscando cinco duros
pasó de largo El Dorado.
Posdata: no pidas tanto,
¿por qué ser convencional?
No pierdas esto de vista:
que si fueras de revista,
no serias tan especial.

No hay comentarios: